Aunque las cañas y las copas siempre están presentes en el bar,
habitualmente abierto hasta las dos de mañana. Las charlas tranquilas sentados entorno a
una mesa dejan paso a conversaciones de pie con la mirada fija en el
grupo de la semana. Pero el que la gente revolotee por el bar más
inquieta que de costumbre, no resta familiaridad en el trato
No hay comentarios:
Publicar un comentario